El impacto de las catástrofes climáticas en la cadena de suministro
Las catástrofes climáticas siguen siendo alarmantemente frecuentes, y el año pasado causaron pérdidas económicas mundiales por valor de unos 313.000 millones de dólares.
El aumento de la temperatura de la superficie terrestre está provocando largos periodos de sequía estival, una disminución de las precipitaciones invernales y una vegetación reseca. Esto, junto con el aumento de la actividad en la interfaz urbano-forestal (WUI), ha provocado un aumento de las tasas de ignición de incendios forestales. Además de los devastadores efectos sobre la vida y el medio ambiente, los incendios forestales provocan pérdidas económicas de entre 63.000 y 287.000 millones de dólares al año sólo en Estados Unidos, según la FEMA.
En 2022, unas inundaciones catastróficas provocadas por unas lluvias monzónicas sin precedentes asolaron Pakistán, causando más de 1.700 muertos y millones de desplazados. Las cadenas de suministro se vieron gravemente interrumpidas, lo que provocó problemas de hambre y escasez de alimentos. Los daños totales superaron los 14.900 millones de dólares, mientras que se calcula que la rehabilitación y la reconstrucción costarán al menos 16.300 millones.
China sufrió en 2022 una ola de calor sin precedentes durante 11 semanas que secó tanto el río Yangtsé que los barcos ya no podían navegar hasta sus puertos de destino. Para garantizar que los suministros llegaran a su destino, China desvió un gran número de camiones para transportar la carga de los barcos por tierra; algunos barcos necesitan más de 500 camiones para transportar las cargas equivalentes. Como se puede imaginar, esto retrasó drásticamente las operaciones de la cadena de suministro.
Debido a la creciente frecuencia de estas catástrofes climáticas, es pertinente que las empresas tengan un sólido conocimiento de cómo pueden afectar estas catástrofes a las operaciones de su cadena de suministro y de las mejores prácticas para mitigar las pérdidas. Las redes de la cadena de suministro son sistemas extremadamente complejos. Suelen presentarse como varios conjuntos de nodos y eslabones interconectados que abarcan vastas zonas; el fallo de un solo nodo o eslabón puede afectar gravemente a las operaciones y resultar muy costoso. Ser proactivo es la mejor manera de combatir la posibilidad de incurrir en grandes pérdidas económicas a causa de catástrofes climáticas que interrumpan la cadena de suministro. He aquí algunas estrategias para mitigar el riesgo de los desastres climáticos en la cadena de suministro:
- Es necesario crear planes de reserva para el transporte de activos. Deben trazarse rutas alternativas de forma preventiva. Las empresas también deben pensar en lo que hacen los demás. Si una empresa transporta normalmente sus mercancías por barco, pero debe recurrir a los camiones y todos los demás hacen lo mismo, es posible que exista un método de transporte alternativo más eficaz.
- Saber de dónde proceden las piezas, hasta sus materias primas, es importante para ser proactivo y reducir las pérdidas. Por ejemplo, las piezas pueden fabricarse en Taiwán, pero los materiales que las componen pueden proceder de otros países. Conocer el origen de las piezas y las materias primas es un buen primer paso para planificar con antelación.
- Planificar los fallos de la red eléctrica es imprescindible para mitigar las pérdidas en tiempos de catástrofe. Cada eslabón de la cadena de suministro debe saber cómo navegar y continuar sus operaciones, si es posible, en caso de fallo de la red eléctrica.
- Las empresas deben saber cuándo activar sus planes de contingencia. Con demasiada frecuencia, las empresas inician sus planes de contingencia demasiado tarde y se encuentran trabajando con carácter retroactivo, provocando aún más pánico en una situación ya de por sí estresante.
- Es muy recomendable utilizar la tecnología de inteligencia de riesgos para ayudar a predecir las catástrofes naturales y evaluar eficazmente los riesgos.
Las catástrofes naturales y otras perturbaciones relacionadas con el clima y su naturaleza impredecible pueden hacer difícil saber cuándo puede verse afectada su cadena de suministro. Sin embargo, entender la fuente de sus piezas, hasta las materias primas, y cómo un pequeño evento puede tener un efecto mariposa, es el primer paso para implementar la resistencia de la cadena de suministro. Asociarse con un distribuidor conectado, como Converge, le da la ventaja de contar con un equipo global de materias primas que tiene su pulso en el mercado para ayudarle a tomar mejores decisiones, más rápido.
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