El rápido crecimiento de los VE acelera su obsolescencia
La reciente escasez de chips ha recordado a los profesionales del sector lo importante que es contar con una cadena de suministro resistente, especialmente para el mercado de los vehículos eléctricos, que ha perdido cientos de miles de millones de dólares. A pesar de estos problemas, el mercado de los vehículos eléctricos y de la automoción está preparado para seguir creciendo. Se prevé que el tamaño del mercado de semiconductores de automoción, valorado en 59.700 millones de dólares en 2022, se triplique y alcance los 183.800 millones de dólares en 2032. No es de extrañar, teniendo en cuenta los objetivos de emisiones cero de la Casa Blanca para 2030 y el impulso de una mayor sostenibilidad en todo el mundo. Sin embargo, un crecimiento tan rápido puede tener efectos secundarios no deseados, como la obsolescencia de componentes clave.
El camino por recorrer
Se prevé que el mercado de semiconductores para automoción registre un crecimiento a largo plazo superior al de cualquier otro mercado de semiconductores por un amplio margen. Recientemente, los analistas de Gartner predijeron que el mercado de vehículos eléctricos lideraría el crecimiento a largo plazo entre todos los mercados de semiconductores, con aproximadamente un 27% en 2027 (véase el gráfico anterior). El segundo mercado con mayor crecimiento previsto a largo plazo es el de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS). ADAS es un sistema utilizado en vehículos que permite la conducción autónoma y la evitación de accidentes. Sus sistemas están empezando a desarrollarse rápidamente junto con la Inteligencia Artificial, ya que esta última constituye la columna vertebral de la tecnología de conducción autónoma. Debido a los estrictos requisitos de especificación que la IA (y, por tanto, los ADAS) necesitan para funcionar, requieren el uso de semiconductores avanzados. Estos semiconductores avanzados están muy solicitados para apoyar la proliferación de la IA en todo el sector tecnológico.
Otra razón por la que se espera que el mercado de semiconductores para vehículos eléctricos aumente drásticamente es el cambio hacia el uso de semiconductores de carburo de silicio en lugar de los semiconductores tradicionales basados en silicio. Los semiconductores de carburo de silicio pueden utilizarse tanto en vehículos como en cargadores. Permiten una mayor eficiencia y densidad de potencia en comparación con los componentes basados en silicio. Los semiconductores de carburo de silicio no sólo permiten a los vehículos eléctricos conducir más lejos y de forma más eficiente, sino que también pueden utilizarse para aumentar la velocidad de cargade los vehículos. A medida que el mercado sigue evolucionando hacia la integración de la tecnología de IA y los semiconductores de carburo de silicio, estos rápidos avances son también un indicio de una futura aparición de componentes más obsoletos.
Llegar al final de la vida
La obsolescencia de los componentes electrónicos es un reto sin fin para la industria. Las empresas abandonan constantemente sus productos menos rentables y se centran en los más lucrativos. Además, los fabricantes se disputan el control del mercado con el desarrollo constante de nuevos y mejores chips. La obsolescencia desempeña un papel importante en la industria automovilística, especialmente en el caso de los vehículos eléctricos. Según Bloomberg, en China se han visto hasta miles de VE abandonados en solares vacíos porque "estaban a punto de quedarse obsoletos a medida que los fabricantes de automóviles lanzaban un VE tras otro con mejores prestaciones y mayor autonomía". El abandono de vehículos eléctricos es sólo una muestra del rápido crecimiento de esta industria. Según el Wall Street Journal, los VE suelen "necesitar más del doble de chips semiconductores que los vehículos de combustión interna". Dado que el mercado de los VE es relativamente nuevo, combinado con los avances persistentes en IA y tecnología de semiconductores mencionados anteriormente, los productos de este mercado están llegando al final de su vida útil (EOL) a un ritmo más rápido. La obsolescencia se está acelerando y su gestión adecuada es cada vez más relevante, especialmente en el mercado de los VE. Además, el número de componentes electrónicos necesarios en los VE en comparación con los vehículos de gas es un indicador de que los fabricantes de VE necesitan soluciones y visibilidad de la cadena de suministro de extremo a extremo ahora más que nunca.
Luz verde a la gestión de la obsolescencia
Las cadenas de suministro son dinámicas y se ven constantemente perturbadas por factores externos tanto previsibles como imprevisibles. La cadena de suministro de componentes electrónicos es cíclica y pasa constantemente del exceso a la escasez y viceversa. La reciente escasez de chips nos lo ha recordado. Aunque el mercado se ha asentado y ahora las empresas tienen más existencias en sus estanterías, hay una nueva escasez en el horizonte de muchos fabricantes de vehículos eléctricos y automóviles: las piezas que se quedan obsoletas.
La industria de los vehículos eléctricos se encuentra en una posición ventajosa si aprovecha las lecciones aprendidas de la histórica escasez de semiconductores de los últimos años y aplica estrategias proactivas para combatir la obsolescencia. La necesidad de diversificar su cadena de suministro y asociarse con un distribuidor como Converge para minimizar las pérdidas económicas y encontrar los componentes adecuados garantiza que las empresas tengan la capacidad de adaptación necesaria para adaptarse a las condiciones dinámicas del mercado y a una mayor obsolescencia.
Converge ofrece a sus clientes un valor inigualable a través de un experto apoyo integral a la cadena de suministro, gestión de inventarios y abastecimiento de componentes electrónicos. Contamos con el respaldo de una red de distribución mundial y pertenecemos a una empresa matriz con más de 60 entidades jurídicas que realiza envíos a más de 80 países. Converge lidera la gestión de la obsolescencia, creando programas personalizados para obtener los componentes necesarios y gestionando el inventario obsoleto para mantener la producción en marcha. Además, Converge vio la necesidad de mejorar la colaboración dentro del sector y fundó la Comunidad del Futuro de la Gestión de la Obsolescencia (Future of Obsolescence Management, FOM). La comunidad FOM es una red internacional de personas y organizaciones interesadas en compartir ideas para abordar los retos presentes y futuros de la obsolescencia.
Las industrias automovilística y de vehículos eléctricos son ejemplos impresionantes de los avances tecnológicos que está experimentando el mundo. Sin embargo, al resolver un reto global, se crea otro con la aparición de una mayor obsolescencia. La necesidad de estrategias proactivas contra la obsolescencia sigue siendo un pilar fundamental de la resistencia de la cadena de suministro.
Póngase en contacto con nosotros para obtener más información sobre nuestros programas de gestión de la obsolescencia y la comunidad FOM.